David Kessler y Jack, dos jóvenes estadounidenses, recorren Europa con mochilas. En una zona rural de Inglaterra, les advierten: «no os apartéis del camino y cuidado con la luna». En la oscuridad, un aullido espeluznante indica que una bestia legendaria y sedienta de sangre los sigue. Sus víctimas se convierten en muertos vivientes y quienes escapan tienen un destino distinto.