1999, Serbia es bombardeada y la región de Kosovo queda a merced del grupo Milicia clandestina albanés UCK, liderados por el sanguinario Smuk. Un ex militar convertido en mercenario, Andrey Shatalov, tiene la tarea ordenada por la inteligencia rusa de liderar un batallón de soldados. Su misión: retomar un aeropuerto estratégico controlado por los terroristas y salvar prisioneros civiles.